Agua + dióxido de carbono + luz → azúcar + oxígeno
Respire profundamente. Las moléculas de oxígeno que ingresan a sus pulmones son el fruto de uno de los procesos más enigmáticos de la naturaleza: la fotosíntesis, o en este caso, la transformación de la luz solar, el agua y el dióxido de carbono en azúcares y oxígeno.
A nivel molecular, la fotosíntesis comienza cuando los pigmentos en los tejidos de plantas y algas capturan energía lumínica para descomponer las moléculas de agua en sus elementos esenciales: oxígeno e hidrógeno. El oxígeno es liberado a la atmósfera y el hidrógeno se une a moléculas de dióxido de carbono para crear un azúcar de alto contenido energético que la planta o alga utiliza para alimentarse. Estas reacciones químicas son posibles gracias a miles de máquinas moleculares llamadas enzimas.
La fotosíntesis ayuda preservar la vida aquí en la Tierra, pero ¿cómo sería en otras partes del universo? Los científicos creen que, en otros planetas, los pigmentos que absorben luz evolucionarían para adaptarse a la longitud de onda de la luz que irradiaría la estrella en su sistema planetario. En lugar de un color verde, los equivalentes alienígenas de algas o plantas podrían ser rojos, azules, o incluso reflejar un color que no podemos ver y podrían parecer negros.